El senado votó la reforma fiscal y le dio a trump la primera victoria legislativa
La ley, que deberá ser armonizada con la versión de la cámara, implica una rebaja de impuestos. Para los demócratas, sólo beneficiará a los más ricos y disparará el déficit.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, logró ayer de madrugada una gran victoria con la aprobación por el Senado de su histórica y polémica reforma fiscal.
El texto, aprobado por un estrecho margen de 51 votos a favor y 49 en contra, debe ser armonizado con la versión adoptada por la Cámara de Representantes y votado de nuevo.
Si se concreta, será la primera gran reforma del mandato del 45º presidente de Estados Unidos, que no logró cumplir su promesa de derogar la ley sobre el sistema de salud de su predecesor, Barack Obama.
El vicepresidente Mike Pence anunció poco antes de las dos de la mañana locales el resultado de la votación, que fue recibido con aplausos y felicitaciones entre la mayoría republicana.
“Por primera vez desde 1986, la Cámara y el Senado adoptaron una gran reforma fiscal”, afirmó el titular republicano de la Cámara, Paul Ryan. “Una oportunidad como ésta sólo se presenta una vez por generación, debemos aprovecharla”. Recortes. Ansioso por reivindicar finalmente una victoria parlamentaria, Trump tuiteó: “Estamos un paso más cerca de dar recortes tributarios ENORMES a las familias trabajadoras en todo Estados Unidos. ¡Esperamos firmar una ley final antes de Navidad!”.
“Las más grandes leyes sobre fiscalidad y reducción de El senador Mitchell, líder republicano, tras el voto. Protestas. impuestos de la historia acaban de ser aprobadas en el Senado. Ahora esos formidables republicanos buscarán la aprobación final. ¡Gracias a los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado por vuestro trabajo y compromiso!”, escribió después en otro tuit.
Pero la victoria en el Senado resultó opacada por la espectacular aceleración de la investigación sobre la trama rusa, tras el anuncio de que el general Michael Flynn, ex asesor de Seguridad Nacional, reconoció haber mentido al FBI y aceptó cooperar con la Justicia (ver abajo). dijo Trump a los reporteros en la Casa Blanca antes de viajar a Nueva York a un evento de caridad, en relación con una eventual confabulación entre su círculo de allegados y funcionarios rusos para facilitar su llegada a la presidencia.
“Tuve que despedir al general Flynn porque había mentido al vicepresidente y al FBI. Se declaró culpable de esas mentiras. Es triste porque sus acciones durante la transición fueron legales. ¡No tenía nada que ocultar!”, afirmó en Twitter.
“Se declaró culpable de esas mentiras. Es una lástima, porque durante la transición sus acciones fueron leales. No había nada que ocultar!”, añadió.
De esa manera, el mandatario pareció admitir que sabía que su ex asesor había mentido al FBI. Un punto muy sensible, porque en la época de la partida de Flynn, la Casa Blanca sólo había dicho que le había mentido al vicepresidente, Mike Pence, sobre sus reuniones con el embajador ruso en Washington. Amenaza. La investigación del Rusiagate sobre la injerencia de Moscú en la campaña de 2016 es una amenaza para el presidente. Si Mueller logra probar colusión con Rusia o una obstrucción a la Justicia, podría iniciarse un procedimiento de destitución, como el que sufrió en su momento Richard Nixon.
Ayer trascendió que Flynn había mantenido los contactos con el embajador ruso Sergei Kislyak “a pedido de un muy alto responsable del equipo de campaña de Trump”. La prensa estadoundiense sostiene que esa persona es Jared Kushner, esposo de Ivanka Trump y estrecho asesor del presidente.