JURAMENTO
Dios, sabemos, tiene sus tiempos y sabrá cuándo es el momento. Pero la Patria la está demandando en cada uno de los procesamientos, y que vuelva a repetir la farsa del juramento ante nosotros, los ciudadanos que la padecimos y otros que la votaron (por eso está donde está), suena a obscenidad pura. La comedia del juramento de los legisladores que fueron elegidos en octubre, retransmitido por radio y televisión, es la demostración más acabada de la falsedad ideológica. ¿Quién con tantas sospechas y causas (no inventadas, pues surgen de las pruebas de la etapa de “instrucción”) puede pararse ante el pueblo