“argentina es un país de bombas atómicas mediáticas”
Sergio Doval es uno de los directores de Taquion Research y director de Opinión Pública de la Universidad Abierta Interamericana. Es quien viene midiendo cómo reacciona la sociedad ante casos como el de Santiago Maldonado o el ARA San Juan. En diálogo con PERFIL brindó su propia perspectiva de cómo actúa la grieta: “Entendemos la investigación desde una universidad como la construcción de sentido. Tenemos que aportar al entendimiento de los ciclos sociales. Es parte esencial de nuestro rol. El programa de Opinión Pública de UA I hace trabajos colaborativos con otras consultoras, para aportar distintas miradas. Intenta- mos explicar lo que sucede. Sabemos que es una explicación perenne y cada vez es más corto el tiempo en el que duran algunos análisis. Y esto se debe a que la Argentina nos propone “bombas atómicas mediáticas” sin demasiada estabilidad. A eso se suma un consumo de información exacerbado por la sociedad que decide qué le interesa y qué no. Algo que también cambia el sentido del trabajo de los medios: cambia lo que los consumidores y la sociedad toman como importante.
—¿Es cierto que el tema del submarino San Juan no le importó demasiado a la sociedad en un principio?
—Hay dos temas que están asociados. No es que no interesó, sino que no se politizó. La diferencia entre el caso del submarino y el de Santiago Maldonado es que la oposición no tomó partido y no hubo desde allí una construcción del pensamiento. Entonces no se manifestó la grieta en ese caso.
—¿Hay algún tema de debate en el que estemos todos los argentinos de acuerdo, en el que no se vea la grieta?
—Sí. Nosotros lo estudiamos. Hay temas en los que esta- mos de acuerdo. Pero hace poco apareció alguno nuevo, y fue respecto a Maldonado; le preguntamos a la gente si los políticos querían que se resolviera el caso o si les inte- resaba en realidad sacar rédito político del asunto. Ahí, un 82%, más allá de lo que votaron, nos dijo que sí.
—Hay una desconfianza hacia los políticos que recorta transversalmente...
—Algo que pasa en las bases. Y es algo que demuestra que la construcción de sentido en la sociedad está rota. Sabemos hoy que tenemos tanta información contrafáctica con lo que nos dijeron, que no terminamos de creer del todo el discurso que nos bajan. La sociedad lo primero que hace es desconfiar. En sistemas en los que las instituciones funcionan un poco mejor, como Estados Unidos, es muy probable que la reacción de la sociedad hubiera sido rezar para que aparecieran. Aquí, lo que les surgió a todos es pensar que en realidad nos estaban mintiendo. Lo mismo pasó con Maldonado. Con la reciente publicación de las conclusiones, le preguntamos a la gente qué creía que había pasado antes y después del peritaje. Lo sorprendente es que pocos cambiaron de opinión en un caso y otro.