Planetas en expansión
Felices hasta que amanezca
Los relatos de Abbate, así como los de otras autoras de su generación, vienen a saldar una de las deudas de la literatura argentina, o al menos de buena parte de aquella que compone el canon: la falta de personajes femeninos con carnadura.
En Felices hasta que amanezca, en efecto, las distintas mujeres que protagonizan los relatos no son una mera excusa para desplegar la maquinaria narrativa, ni están ahí como un elemento decorativo. Ni responden a los estereotipos de género. Ni atraviesan problemáticas que podrían inscribirse en eso que llaman “universo femenino”, o en esa aberración llamada “literatura femenina”, como si la influencia del clítoris en la escritura fuera tan determinante como para inaugurar una etiqueta, o un género.
Lo que, en todo caso, moldea las subjetividades de las distintas mujeres que protagonizan estos