Diputados arranca el debate por cambios jubilatorios
El Gobierno intentará en estas dos semanas aprobar entre ocho y diez proyectos que modificarán el esquema tributario, la movilidad jubilatoria, la distribución del impuesto al cheque y el presupuesto del año que viene.
La reforma más compleja desde el punto técnico será la impositiva, pero la complicación política más grande para el oficialismo es la modificación de la forma en que se calcula el aumento a los jubilados. La resistencia interna y externa a ese proyecto, que obtuvo media sanción en el Senado, le dificulta la discusión. De cualquier modo, la Casa Rosada podría alcanzar el número en Diputados con el respaldo de los gobernadores, que acaban de conformar el interbloque Argentina Federal, y que con el pacto fiscal se comprometieron a sacar adelante ese cambio en los haberes previsionales.
En la Cámara baja, una me- sa conformada por los diputados oficialistas Nicolás Massot y Luciano Laspina, junto a los opositores Diego Bossio (Bloque Justicialista) y Marco Lavagna (Frente Renovador), se reúnen semanalmente para debatir la letra chica de cada proyecto. Tanto Bossio como Lavagna se oponen a la reforma jubilatoria tal como está planteada. Bossio es una de las voces disonantes dentro del bloque que nuclea el poder de los gobernadores. El jefe de la bancada, el salteño Pablo Kosiner, había anticipado las diferencias internas. “Hay leg isladores que tenemos una mirada distinta, porque nuestras provincias firmaron el acuerdo fiscal con el Estado nacional. Pero las diferencias nunca quebraron la unidad del bloque”, le dijo a PERFIL el miércoles. Los mandatarios provinciales, de todos modos, están convencidos de que el costo político lo terminará pagando el gobierno nacional.
Quienes rechazan la iniciativa sostienen que la reforma no apunta a realizar un cambio sustentable en el sistema previsional, sino a obtener dinero fresco para financiar el déficit fiscal. Y que implicará un recorte a los ingresos de la tercera edad. En la Casa Rosada aseguran que no habrá cambios en la letra de lo que votaron los senadores, porque de haberlos tendría que re- gresar a la Cámara alta con un futuro incierto.
El Presupuesto no encontrará en la oposición grandes obstáculos. Mañana irá el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, a exponer en la comisión. Habrá otros funcionarios del equipo económico.
En la semana también se discutirá la reforma tributaria. La reforma laboral quedaría, si no hay acuerdo previo, para las sesiones ordinarias del año que viene. El peronismo no la quiere tratar hasta que no haya consenso con el sindicalismo.
Y hasta que se defina un proyecto que no se base en la modificación a la ley de contrato de trabajo.
Los ingresos por el impuesto al cheque, que en la actualidad se los queda en gran parte el gobierno nacional, pasarán en su totalidad a la Anses. Eso se discutió con los gobernadores.
También cambiará la forma de recaudación, porque el impuesto al cheque podrá deducirse, en parte, del impuesto a las ganancias, aunque no todo.
se discutirán, además, la reforma tributaria, el consenso fiscal y el Presupuesto