Ventajas y desventajas de la educación online
La posibilidad de estudiar una carrera a distancia permite que más estudiantes continúen sus estudios. Pero el sistema de e-learning también genera desafíos, frente a la imposibilidad de tener contacto con el docente.
Aunque la práctica de utilizar clases virtuales crece sostenidamente entre las últimas generaciones, aún hay mucho camino que transitar. De hecho, es frecuente escuchar a muchos docentes diciendo que no resultará viable reemplazar clases tradicionales por las de modalidad online. Pero, por suerte, no todos los seres humanos son iguales y esta diversidad de características puede hacer promisorios y compatibles unos y otros métodos. Aspectos. Ahora bien, cabe preguntarnos sobre las ventajas y desventajas de las clases virtuales respecto de las presenciales, entendiendo que las online abarcan tanto la modalidad sincrónica, en la cual se conectan en simultáneo el profesor y los alumnos (o varios alumnos para realizar un trabajo); como la asincrónica, en la que cada uno accede al material en una plataforma digital cuando lo desea.
En una clase presencial lo que ocurra dentro del aula no será repetible, a menos que se haya grabado la clase completa. Pero en ésta última opción, más allá de que debe contar con el consentimiento del docente y de sus pares, el alumno tendrá que esmerarse por lograr un buen producto fílmico, ya que deberá capturar lo explicado por el profesor, las preguntas de los asistentes, lo expresado en la pizarra, el experimento realizado o la proyección de filminas.
Por el contrario, el material audiovisual de una clase online está concebido desde su inicio con el propósito de favorecer el aprendizaje, con los planos justos de animaciones y texto. Como complemento, en los cursos online sincrónicos, queda implícito que las sesiones son grabadas, no sólo para favorecer a los alumnos ausentes, sino también para permitir acceder la cantidad de veces que sea necesario, frenándolo, retrocediendo y avanzando a gusto.
Respecto de este último as- pecto, entre las mayores ventajas de los cursos online podemos contar con la facilidad de consultar el material en el momento que lo deseemos, e inclusive desde ambientes no tradicionales, como por ejemplo un viaje en subte o, por qué no, en una reposera cercana al mar. Pero aquí asoma la primera posible dificultad que podría atentar contra este aparente paraíso: la conectividad. Todos tenemos conocimiento del crecimiento vertiginoso de las comunicaciones, pero no podemos descartar las fallas en las conexiones o los insuficientes anchos de banda de algunas locaciones, especialmente en países que no pertenecen a lo rotulado como primer mundo. En este punto, mientras perder la conectividad durante un videojuego o un chateo por WhatsApp sólo implica ganar menos puntos o enterarnos tarde de un encuentro entre amigos, perder la posibilidad de realizar un