Un golpe al bolsillo de los comerciantes
las calles aledañas, la custodia de algunas delegaciones y de 95 hoteles, en especial el Sheraton.
En la Resolución 1286 - E/2017, publicada en el Boletín Oficial, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, instó a las cuatro fuerzas federales a “que dispongan los elementos necesarios a los efectos de asegurar el orden público dentro del perímetro de seguridad definido, debiendo efectuar asimismo un control de acceso y egreso de personas y vehículos al mismo, el cual quedará restringido exclusivamente a las personas y vehículos debidamente censados”.
Hasta el jueves próximo solamente los residentes, participantes de la OMC o personas que trabajen en Puerto Madero podrán atravesar los anillos de seguridad. La zona protegida parte desde Estados Unidos, avenida Ingeniero Huergo, Rosario Vera Peñaloza, Doctor Tristán Achával Rodríguez, avenida Intendente Hernán M. Giralt, calle Cecilia Grierson, avenida Eduardo Madero, avenida Corrientes, Leandro N. Alem, Presidente Juan Perón, avenida Huergo hasta Estados Unidos.
De acuerdo a las fuentes, el operativo tiene como objeto “garantizar la seguridad de los hoteles, aeropuertos y todos los medios de transporte relacionados con la conferencia”. La tarea de la PSA estará enfocada en la seguridad en el aeropuerto de Ezeiza y en el traslado de las distintas delegaciones extranjeras. En total, fueron afectados 1.200 hombres.
Bullrich hizo hincapié en los numerosos antecedentes violentos en otras reuniones de la OMC, como ocurrió en 1999 en Seattle (EE.UU.) o el más reciente de Bali (Indonesia), en el año 2013.
“Los antecedentes obligan a extremar los recaudos de seguridad tendientes a asegurar la seguridad de los asistentes, así como el resguardo del orden público en toda el área donde se realizarán el evento y las actividades a él vinculadas”, entendió la ministra de Seguridad de la Nación. Por esa razón, el número de efectivos casi duplica la cantidad de participantes que tendrá la cumbre de la OMC. Los comerciantes de Puerto Madero no están felices con la cumbre de la OMC. No es para menos. Desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Cafés y Cafeterías (AHRCC) manifestaron su preocupación por las pérdidas económicas que provocará el bloqueo a turistas y público en general.
Valeria Sánchez, presidenta de la AHRCC, se muestra resignada. Dice que “lo único que pueden hacer ahora los dueños de los restaurantes de la zona es ponerse a llorar”. Si bien los locales permanecen abiertos, el acceso restringido en un fin de semana largo se sentirá en los bolsillos de los empresarios. “La cumbre es un problema muy serio que golpea en la época del año donde más trabajo hay”, destaca a PERFIL.
Marisa, una joven que trabaja en un kiosco ubicado a metros del Hotel Hilton, es más optimista. “No creo que tengamos muchas pérdidas porque trabajamos mucho con la gente que trabaja en la zona”, asegura a este diario.
De acuerdo a estimaciones de la AHRCC, por la cumbre se verán afectados unos 45 locales gastronómicos que emplean a 2 mil personas.