Internazionale
Por qué odiamos a los demás. La tendencia a dividir el mundo entre aquellos que se parecen a nosotros y aquellos que consideramos diferentes está arraigada en nuestros cerebros. Alimenta el miedo, la xenofobia y la violencia. Pero esta desconfianza natural se puede superar, escribe el neurobiólogo Robert Sapolsky. Ahora el tema es saber si la sociedad está preparada para seguir un camino de paz e integración. Una apertura a nuevas miradas más comprensivas y menos prejuiciosas.