Mentes brillantes: los diez investigadores argentinos más destacados del año 2017
Fueron protagonistas de algunos de los descubrimientos científicos más importantes de 2017, recibieron premios internacionales o con su trabajo están ayudando a mejorar el diagnóstico y tratamiento de distintas enfermedades. Ellos son los diez científicos argentinos más destacados del año, según PERFIL:
Mario Díaz, Lucas Macri y Diego García Lambas. Los científicos argentinos, que trabajan en las universidades de Texas del Valle del Río Grande, Texas A&M y Nacional de Córdoba, respectivamente, dirigen la colaboración Toros. Participaron de la primera observación de la colisión de dos estrellas de neutrones que se logró gracias a los detectores de ondas gravitacionales LIGO, en Estados Unidos y Virgo, en Italia. El hallazgo, fue elegido como el avance científico del año por Science.
Luciano Marraffini. Fue galardonado con el Premio Albany, considerado el más prestigioso del mundo en medicina. Ma- rraffini, jefe del Laboratorio de Bacteriología de la Universidad Rockefeller, en Nueva York, recibió el galardón junto a cuatro colegas por su contribución al desarrollo de la herramienta de edición genética Crispr/ Cas9, la tecnología que ha revolucionado la investigación biomédica.
Fernando Stefani. Vicedirector del Centro de Investigaciones en Bionanociencias del Conicet, desarrolló en colaboración con el premio Nobel Stefan Hell “Minflux”, un nuevo método de visualización por fluorescencia que brinda una resolución espacial de un nanómetro; es decir, diez millones de veces más pequeños que un centímetro. Esta es la máxima resolución que tiene sentido físico para un método óptico, ya que corresponde al tamaño de las fuentes de luz.
Agustina Fainguersch. Estudió ingeniería informática en el ITBA y el año pasado, mientras participaba de una actividad de la Singularity University co- menzó a desarrollar una idea original: un “Uber” para hacer tests de salud y estudios clínicos. Se trata de Muzi, una plataforma digital que se apoya en la tecnología para democratizar la realización de diagnósticos médicos. Fainguersch fue elegida como una de las jóvenes sub 35 más innovadores de América Latina por el MIT y recibió el Premio Sadosky.
Ernesto Calvo. En junio, Calvo y su equipo, fueron reconocidos en Holanda con el premio Mentes brillantes – concurso de energías renovables– por desarrollar un proceso electroquímico para almacenar litio de manera eficiente, limpia y sostenible. Calvo es director del Instituto de Química Física de los Materiales, Medioambiente y Energía (Inquimae, Conicet-UBA).
Sandra Díaz. Investigadora del Conicet en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv, Conicet-UNC) participó de uno de los estudios de biología vegetal más destacados del año. En el trabajo lograron develar por qué las plantas tienen tamaños de hojas diferentes. Además, este año obtuvo el Premio Ramón Margalef de Ecología 2017.
Fernando Goldbaum. Es director del Centro de Rediseño e Ingenieria de Proteínas (UnSam) y de Inmunova, la empresa de biotecnología argentina que desarrolla el primer tratamiento del mundo contra el síndrome urémico hemolítico (SUH), más conocido como “el mal de las hamburguesas crudas”. El proyecto fue premiado por Samsung Innova.
Son protagonistas de los últimos avances científicos o ganaron premios internacionales
Amy Austin. Esta argentina por adopción es investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas vinculadas a la Agricultura y fue distinguida con el premio internacional L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia” por América Latina. Austin llegó al país en 1997 y se dedicó a la investigación de la ecología de los ecosistemas terrestres en la región patagónica.