Piden investigar la muerte de la médica que voló en parapente
La familia de la joven médica tucumana que murió en el cerro San Javier al caer el viernes desde 120 metros de altura mientras practicaba parapente con un grupo de amigos no cree en la versión del instructor, que aseguró que la mujer se soltó en medio de un ataque de pánico, y pidió hoy investigar lo sucedido.
Seg ún manifestó A na Cores, amiga de la víctima, “Natalia era una persona que amaba la vida y es imposible que haya tomado la decisión de soltarse”.
“Tampoco creemos que haya sido un ataque de pánico; hizo bromas antes de salir, estaba contenta y ya había volado en parapente otras veces”, agregó.
La joven, identificada como Natalia Vargas, de 28 años, fue encontrada a 200 metros de la pista de despegue en el cerro San Javier, a 7 km de la capital tucumana.
El hecho ocurrió el viernes por la tarde, cuando Vargas junto a un grupo de amigos decidieron volar en parapente. Según fuentes de la investigación, la joven cumplió con el procedimiento para concretar su vuelo, firmó el contrato de deslinde de responsabilidades que dispone el club, se puso el equipo pertinente, que incluye el arnés de seguridad, y se subió al biplaza que estaba manejado por el piloto Ariel Salazar.
Versiones indican que la médica habría sufrido un ataque de pánico, por lo que presionó un dispositivo que provocó el desprendimiento de su equipo y cayó al precipicio.