El sí de las niñas

“La mejor manera de comenzar es decir: Balthus es un pintor del cual no se sabe nada. Y, ahora, contemplemos sus obras”. Esa fue su sintética biografía para la muestra que en 1967 le organizó la Tate de Londres. Algo de cierto hay entre ese no saber y conocer mucho sobre su biografía. Balthasar Klossowski de Rola nació el 29 de febrero de 1908 en París y murió el 18 de febrero de 2001. De familia polaca y de padres muy famosos, fue parte de la intelectualidad francesa de los años 30. Patrocinado por Rilke, inspirador de Cocteau, hermano de Pierre, el filósofo, Balthus era muy famoso, pero poco se sabía de él. Mejor mirar sus cuadros. Allí están las niñas tendidas, en poses que remedan el éxtasis religioso y sexual. Siempre con alguna parte pudenda al aire que refuerza la pubertad, al tiempo que incita el escándalo. El más reciente es la carta que recibió el Metropolitan de Nueva York para quitar Teresa, soñando, un cuadro de 1938, con el siguiente argumento: “Dado el clima actual sobre abusos sexuales y el creciente número de acusaciones que se hace público cada día, exhibiendo esta obra para las masas el Met da una visión romántica del voyeurismo y la cosificación de las menores”. La petición fue rechazada y exhibe otro clima: la regulación de las costumbres morales sobre la cultura y el arte. El primigenio, en 1934, La lección de guitarra. La mano de la profesora cerca de la vagina de la nena fue mal vista. Balthus se defendió: “Las niñas para mí son sencillamente ángeles y en tal sentido su inocente impudor propio de la infancia. Lo morboso se encuentra en otro lado”.