La cita de Moyano para acercarse al Gobierno
El martes reinaugura el sanatorio antártida, en caballito. Giró invitaciones para macri, Vidal y rodríguez larreta, pero ninguno estaría. Para evitar tensiones con funcionarios, le pidió a su hijo Pablo que no vaya.
En la tradición moyanista, las inauguraciones son ocasiones propicias para escenificar alianzas de poder. La (re) inauguración del Sanatorio Antártida, el más ambicioso proyecto de la obra social de Camioneros, no podía ser una excepción. Hugo Moyano cruzó desde su secretaría privada sendas invitaciones para la inauguración a los principales representantes de Cambiemos: Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. También invitó al evento, que se desarrollará el próximo martes a las 11, a los principales funcionarios de Salud y Trabajo.
El evento coincide con el cumpleaños número 74 del ex secretario general de la CGT. Originalmente, la idea era hacerlo en diciembre, pero la turbulencia causada por la reforma previsional motivó el aplazamiento. Nadie confirmó aún su presencia, a la espera de la orden del Presidente que habría decidido seguir unos días en Villa la Angostura, según informó La Nación. “Estamos esperando todos la instrucción, el que va a decidir quién va y quién no es Mauricio”, confirmó a PERFIL uno de los funcionarios convidados. Cerca de la gobernadora, afirmaron que “no está en su agenda”, mientras que los voceros del Gobierno de la Ciudad evitaban ayer definiciones.
En previsión de presencia oficialista, Hugo le pidió a su hijo Pablo, la cara más combativa del clan, que no participe del acto. Además del vice de Camioneros, es el segundo en la obra social Oschoca. Con la prórroga de la licencia de OCA garantizada y cierta tranquilidad en el plano judicial, todo parece encaminarse a un nuevo entente. Otra inauguración, en este caso de un monumento a Perón, había permitido escenificar la alianza electoral del camionero y el candidato presidencial amarillo en 2015.
Con el kirchnerismo, los sanatorios también habían sido escenarios de alianzas y disputas. En 2009, este mismo sanatorio había sido inaugurado por Moyano junto al ministro Juan Manzur. Cristina pegó entonces el faltazo, pero pocos días después prodigó elogios a la obra (inconclusa) en un acto conjunto en Vélez. Dos años después, Julio De Vido, Daniel Scioli y Amado Boudou participaron de la inauguración del Sanatorio San Justo, la otra gran obra del gremio.
El Antártida no abrió nunca sus puertas al público. Las razones fueron dos. Por un lado, la tragedia de Cromañon obligó a modificar las reglas sobre salidas de emergencia y se debieron realizar numerosas refacciones. Además, aseguran fuentes oficiales y del gremio, el divorcio entre el kirchnerismo y Moyano en 2012 motivó un sistemático bloqueo de las importaciones de aparatología y material de construcción que requería el centro médico. La obra estuvo envuelta en la polémica, porque fue objeto de diversas denuncias, pero ninguna prosperó. También hubo un obrero de la construcción que falleció en 2009. El caso concluyó con la indemnización a la que se habría sumado una cifra millonaria. Aún hoy, el sanatorio no está terminado. El frente del edificio, sobre avenida Rivadavia, está casi listo. Pero el ingreso proyectado para las ambulancias requerirá aún varios meses de trabajo.