CRISTINA
Después de innumerables intentos “desde los poderes hegemónicos” por acallar voces críticas, de tener que evitar la evidente persecución a la que la ha sometido el juez Bonadio y ahora también, parece, la Cámara Federal, creo que ha llegado el momento crucial, Cristina, para usted y para los argentinos. Es usted quien tiene todas las evidencias para refutar esas falsas acusaciones que injustamente pesan sobre su dignidad. Nadie más que usted podría poner en claro “dónde está la verdad” haciendo ruborizar a aquellos que se solazan pensando en la sola posibilidad de verla entre rejas. Para ello sólo tendría que tomar la decisión que solo los grandes (como usted) pueden tomar: pedir al Congreso que la desafuere, que usted tiene y va a presentar todas las pruebas de esta infamia.