Ladrones de plantas, el nuevo delito
Luego de la legalización del cannabis para uso recreativo en Uruguay, que se produjo en 2014, surgió un nuevo tipo de delito no asociado con la venta ilegal sino con los cultivadores: el robo de plantas de marihuana. Este mismo problema enfrentan hoy los dueños de los alojamientos en los balnearios de ese país. “Hay que poner trampas porque cuando la planta está a punto de cosecharse, aparecen de noche los ‘planteros’ y las cortan de raíz”, dice Lucas Núñez, dueño del hostel Green House. “También duermo adentro del inverna- dero, por las dudas”, afirma. Núñez cuenta que en Cabo Polonio, la gente suele caminar descalza y que el año anterior encontró una trampa de clavos de las que se arman para detener a los ‘planteros’ llena de sangre. “Estoy seguro que las roban para venderles a los t ur istas”, aseg ura. Las policías locales también están alertas ante el fenómeno.