Una actriz reabrió el debate por el aborto legal
Muriel santa ana contó esta semana que abortó a los 24 años, que ayudó a colegas a abortar y generó una catarata de opiniones a favor y en contra de la despenalización de la práctica.
Esta semana, la actriz Muriel Santa Ana contó en las redes sociales que cuando tenía 24 años se practicó un aborto porque no quería ser madre. Fue en respuesta al actor Facundo Arana, que en una entrevista dijo que las mujeres solo se sienten realizadas por completo al ser madres. “Yo, sin ir más lejos. Aborté a los 24 años estando en pareja porque no quería ser madre. A los 40 no me quise casar con mi ex novio y le dije que no iba a tener hijos”, escribió la actriz.
Su tuit provocó una catarata de respuestas, hubo quienes la acusaron de “asesina”, pero también muchos que salieron a apoyar su decisión de contar una decisión personal que tomó años atrás, y que al hacerla pública permite que se vuelva a hablar sobre el tema.
Como Santa Ana, varias famosas a lo largo de los años dijeron “Yo aborté”, en pos de quebrar el silencio alrededor de un tema que afecta la salud de las mujeres: Moria Casán, Beatriz Sarlo y Dora Barrancos fueron algunas. Y en 2015, las redes sociales también fueron escenario de la campaña #ShoutYourAbortion, en la que mujeres de todo el mundo relataban sus experiencias.
“Creo que el tema del aborto todavía no se ha hablado en profundidad; todavía está involucrada una culpabilización y hay un inconsciente colectivo donde se lo ve asociado a un problema egoísta de la mujer ignorando tan- tas otras cuestiones. Todas son respetables. Por eso es importante la campaña para visibilizar el tema y los casos donde las mujeres se animen a reconocerlo. Así como antes no se hablaba sobre la violencia contra las mujeres y ahora sí, si el tema del aborto llega al Parlamento permitiría dar un debate mucho más profundo”, dice Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
Desde la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que integran varias organizaciones, ya se presentó seis veces el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Y si bien existen legisladores de distintas fuerzas que manifestaron su intención de discutirlo, el debate aún no llegó al recinto.
El año pasado, el aborto como cuestión de salud pública sí llegó al ámbito universitario, en el marco de la creación de la primera cátedra sobre el abor- to en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Situación actual. El aborto en el país es legal en casos donde corre riesgo la vida o la salud de la mujer; o cuando el embarazo es resultado de una violación o abuso sexual; tal como lo establece el artículo 86 del Código Penal desde 1921, y que fue ratificado por la Corte Suprema de Justicia, en 2012.
En el informe “El acceso al aborto en Argentina. Una deuda pendiente”, realizado por Amnistía Internacional Argentina, se muestran algunas cifras con las que se cuenta, sobre la base de las estadísticas de las carteras de salud nacionales y provinciales: en más de la mitad del país es la principal causa de mortalidad materna; cada año se practican entre 370 mil y 522 mil abortos clandestinos; y se producen unas 53 mil internaciones al año en hospitales públicos por complicaciones en abortos mal realizados.
en más de la mitad del país es la principal causa de mortalidad materna