PRESTAMISTA
Este párrafo, unido al hartazgo de millones de trabajadores granjeros de costear los subsidios creados por Obama para “necesitados” (cualquier similitud con otro país es pura casualidad), es lo que entiendo llevó al poder a Trump, aún con sus excentricidades a cuestas. No creo por ello, como se desprende de la nota de fondo de Fontevecchia de hoy (por ayer, sábado 13), que la mitad de EE.UU. haya votado por impulso a Trump “celebridad”. Antes bien, sospecho que es el inicio de una nueva era –que irá mejorando los postulantes– que permita acotar la sarta de corruptos y tránsfugas – con las pocas excepciones (Carrió entre otros)– que desde siempre se mueven en los partidos políticos, y que finalmente votan leyes para mantener a vagos, ignorantes y desmedidos ambiciosos de fortuna, para que luego los voten o entreguen dinero a ellos. Es necesaria una constante limpieza dentro de los partidos con gente nueva y con prueba de capacidad dirigencial, precisamente ajena a ellos. Así, por ejemplo, votaría a Fontevecchia, que no posee el “cursus honorum” partidario Cuando se prioriza un interés mercantilista por sobre lo humano, estamos en presencia de otro grave error por parte del Estado. La suma de $ 70 mil millones, que es la cartera actual de la Anses que ya les prestó a los casi cuatro millones de beneficiarios (jubilados, pensionados y beneficiarios de AUH y asignaciones familiares) es casi igual a la cifra que se nos restó a los beneficiarios con el cambio del Cálculo de la Movilidad Previsional, con lo cual se está faltando a la verdad que es igual a seguir mintiéndonos. El decreto por el cual se dispone que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad será destinado a una nueva entidad financiera que no es el objetivo para el cual fue