Piezas que no dejan de moverse
Según cuenta Pascal Quignard, en japonés antiguo a las literas se las denominaba cajas de siluetas. Jugando un poco con la definición, los cincuenta brevísimos textos que conforman el volumen son siluetas de distintas inquietudes y descansos reflexivos frente a la errancia cotidiana. El libro surge a partir de unas columnas que Jorge Consiglio (1962) escribió en el blog de la librería Eterna Cadencia desde el año 2010 con la premisa de examinar su caja de herramientas, moléculas extraordinarias o recurrentes, bellas o desoladoras, materia prima en sus ejercicios de pensamiento y escritura.
La primera parte del libro, “El bien perdido”, deja en claro, no bien comienza, las porosidades de los actos cotidianos: “Mi psiquiatra me cambió la medicación. Hace de esto veintidós días. Ahora tomo un antidepresivo que tiene menos secundarismos que el anterior”, Como sucede con las pastillas, la experiencia tiene su rutina y sus efectos, a veces