El rol de las “ni-ni”
Por más de 16 horas semanales, el costo total para registrar empleados, con aportes y seguro de ART, es de $ 811. ba registrada por el hermano del funcionario, Carlos Triaca. Después se conoció que Sandra Heredia había sido designada por el ministro durante la intervención del SOMU, el sindicato marítimo –junto con otras 200 personas–.
Las organizaciones de trabajadoras de casas particulares salieron a repudiar los insultos. “Es lamentable este hecho de carácter público llevado a cabo por quien posee la investidura de ministro de Trabajo. No puede quedar impune; es un hecho de “violencia de género”, señaló, por ejemplo, la representación de Entre Ríos. Que el 97% de quienes hacen el trabajo de casas particulares sean mujeres también implica que alguien queda al cuidado de las casas e hijos de quienes salen a trabajar. Esa necesidad explica, en parte, que la mayoría de los “ni-ni”, los jóvenes que no estudian ni trabajan, también sean mujeres. Seg ún el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) en “jóvenes que cuidan: impactos en su inclusión social”, sobre los “ni-ni”, de 1.080.682 jóvenes que entran en esa categoría, el 67% son mujeres que cuidan de sus hijos, hermanos o adultos mayores. Entre los jóvenes que cuidan, el 95% son mujeres y el 5% varones. Una de cada seis mujeres tiene su hijo antes de los 19 años. Siete de cada diez madres son de hogares de bajos recursos.