SINDICATOS
potestad que tienen los funcionarios para designar colaboradores familiares, amigos o entenados, con sueldos muy altos (y merecimientos bajos), que pagamos todos. Al hacerlo por decreto, queda muy en claro que lo que se pretendió es vulnerar la norma pues el flaco currículum de la nueva directora del Banco Nación no le hubiera permitido alzarse con semejante premio en un concurso. Hasta ahora pensaba que el kirchnerismo era el enemigo mayor que tenía Cambiemos; hoy me temo que es el mismo Gobierno el que les regala argumentos a sus opositores para que lo desestabilicen. Ovidio Winter ovidiow@gmail.com La experiencia nos muestra que la perpetuación en cualquier función pública es por lo general dañina para la sociedad. En la mayoría de los países democráticamente organizados, los que los presiden o comandan tienen un tiempo acotado de corta duración y deben renovarse. Es curioso cómo muchos de nuestros dirigentes sindicales ocupan sus cargos desde añares. Y más curioso aún cómo los que se consideran representantes de los trabajadores han devenido empresarios exitosos. ¿Podrán explicar tamaña mutación desde la legalidad? Estos dirigentes, para ser genuinos, ¿no deberían ser trabajadores “en ejercicio”, en contacto real con sus bases? ¿Las bravuconadas de algunos son la expresión del miedo a ser investigados por la Justicia? ¿Un sindicalista