Tres muestras de arte moderno atraen público en Mar del plata
Esta semana, se inauguró la exhibición de eugenio cuttica, con cuadros y una enorme instalación lumínica que ocupa dos salas.
gratis, En verano, el arte contemporáneo argentino se muda a la playa. Y en Mar del Plata, el Museo de Arte Contemporáneo de la provincia de Buenos Aires (MAR), será escenario de varias muestras, donde además de las recientemente inauguradas de Ernesto Ballesteros y Cristian Segura, se sumó ahora la exhibición del artista Eugenio Cuttica, producidas por el Ministerio de Gestión Cultural bonaerense
Ataraxia es la muestra, que toma dos salas enteras con pinturas e instalaciones de gran tamaño que ocupan las grandes dimensiones de ambas, donde la protagonista es una niña transparente realizada en resina, que se repite en cuadros de gran formato, en botes de madera que atraviesan una sala, y en una enorme instalación de luces en la que se repite 120 veces.
“El arte es casi imposible de definir, pero todos, sin ninguna diferencia, saben que es arte cuando están frente a él. Y lo que veo es que en esta muestra el público se queda en silencio respetuoso, en estado de perplejidad. Se les detiene el ruido de la mente y miran la instalación en silencio sintiendo el espacio, sintiendo esas 105 niñas sobre 105 sillas que bajan desde el cielo- rraso de la sala desde 10 metros de altura”, dice el artista a PERFIL acerca de su primera exposición en el país tras la retrospectiva que expuso en 2015 en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), con récord de público.
“Esta es una muestra en la cual todas las partes forman un tejido, una trama, y donde cada parte no es la representación de lo que veo, sino que trato de hacer visible lo invisible”, dice. Y agrega que “a tres días de inaugurada la exhibición suceden escenas emotivas que manifiestan un carácter conmovedor. Es en ese punto donde me interesa ubicar mi trabajo en cualquiera de las disciplinas artísticas”.
En tanto, en las otras salas del museo también se puede visitar la obra del artista tandilense Cristian Segura, que consiste en tres fotografías gigantes con el registro de una performance de alto riesgo que él mismo realizó en la terraza del edificio, donde busca producir “vértigo” en el espectador. Y la de Ernesto Ballesteros, Dibujos en acción, una performance donde el artista busca una sinergia entre el arte y la coreografía de los cuerpos.
“el arte es casi imposible de definir, pero todos saben que es arte cuando están frente a él.”