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A mediados de febrero licitarán la concesión del metro porteño. Los interesados.
Está lista y en condiciones de recibir micros de larga distancia y pasajeros desde hace más de un año. Sin embargo, por los amplios pasillos, dársenas, boleterías y escaleras mecánicas de la terminal Dellepiane no circula ni transita nadie. Sólo la recorre varias veces al día el personal de seguridad apostado allí, que cuida las instalaciones que están vacías.
Pensada y diseñada para descomprimir y descentralizar la Terminal de Omnibus de Retiro, donde en temporada alta suelen movilizarse entre 2 mil y 2.500 micros de pasajeros por día, la terminal de micros de la Comuna 8 sigue sin prestar el servicio para el que fue ideada.
Se encuentra instalada en un predio de casi cinco hectáreas, que fuera cedido en su momento por el gobierno porteño, con el aval de la Legislatura, a la empresa Terminales Terrestres Argentinas (TTA), que desembolsó cerca de US$ 30 millones para su construcción. La entrada principal se encuentra en el cruce de las avenida Perito Moreno y Dellepiane, en el sur de la Ciudad. La concesión de TTA es por 18 años y paga un canon trimestral de casi 4 millones de pesos.
Las razones de la inoperatividad de la terminal hay que buscarlas, seg ún explican desde la Cámara de Empresas de Buses de Larga Distancia (Celadi), en la incomodidad que representa para las empresas de transporte ir a buscar a los pasajeros hasta ese lugar. “Al no tener una salida directa desde el Metrobus de la 25 de Mayo, por ejemplo, resulta incómodo ir a buscar pasajeros allá. Además es caro, porque se duplican los costos de peajes, junto a los de boleterías y de dársena”, afirma Gustavo Gaona, de la Celadi. “Pero el mayor problema es la falta de densidad de pasajeros en la zona. Es muy difícil el acceso, ya que está rodeada de autopistas”, agregó.
Desde la Cámara Argentina de Transpor te Automotor de Pasajeros (Catap), en ta nto, sost ienen que algunas empresas decidieron pasar algún servicio por esa terminal. “Sin embargo, la baja demanda de pasajeros dificulta la operación de las empresas. Si los usuar ios no eligen esa terminal, no se puede imponer a las empresas de tra nspor te que vaya mos sí o sí, ya que ello implica generar costos en la operación, y de por sí ya estamos con la ecuación económica rota”, a f ir mó de ma nera contundente Néstor Carral, titular de esa entidad.
PERFIL intentó comunicarse con los responsables de TTA, pero desde la empresa nunca respondieron los llamados. Se inauguró en marzo y la hicieron los concesionarios de la terminal de Retiro en tierras públicas, pero hasta ahora no se usa.