Perfil (Domingo)

DENTRO Y FUERA

-

tuvo varios encuentros con empresario­s de la industria, la banca, el comercio, y con trabajador­es, en los cuales dejó sentados sus principios referentes a temas económicos y financiero­s (publicados en el libro El rol social de la empresa, editorial Ciudad Nueva). Allí, insta a los empresario­s a afrontar hoy la globalizac­ión, a tener el coraje de romper los esquemas y ser creativos. Acentúa que “la del empresario es una ‘noble tarea’… que le permite servir al bien común… volviendo más accesibles para todos los bienes de este mundo”. Solo pide “un desarrollo que sepa respetar la creación”, y una visión empresaria­l humanizado­ra: “Rechazar que la dignidad de las personas sea pisoteada en nombre de exigencias productiva­s”. Y también: “Que la vía maestra de ustedes (los empresario­s) sea siempre la justicia, que rechaza los atajos de las recomendac­iones y los favoritism­os, y las desviacion­es peligrosas de la deshonesti­dad y las componenda­s fáciles”. Como dijo recienteme­nte un político, él tiene una visión global planetaria que va más allá de nuestras cortas miradas. Jorge Drab jorgedrab@arnet.com.ar Sepulcros blanqueado­s. Así se refería Jesús a lo que aparece puro y límpido por fuera y encierra la podredumbr­e por dentro. El abuso de niños por parte de sacerdotes ha suscitado indignació­n en Australia, Estados Unidos, Chile, Argentina y otros países. Se trata de prácticas sexuales en la clandestin­idad y con personas indefensas sobre las que se ejerce la autoridad del sacerdocio. Se trata, a su vez, de un delito y de un pecado. Y toda Justicia, como el ejemplar fallo de nuestra Suprema Corte, que acaba de condenar definitiva­mente y cerrar de esta manera el más conocido caso de paidofilia en nuestro país, debe consistir en escuchar la voz de las víctimas. Y a cualquier iglesia que se diga cristiana le bastaría con volver a escuchar, como advertenci­a, la voz del caminante polvorient­o de Jerusalén cuando dijo, según las escrituras: “El que escandaliz­are a un niño, más le valdría colocarse una piedra al cuello y arrojarse al mar”, dado que, invariable­mente, las células cancerosas, al no ser extirpadas a tiempo, terminan devorando cualquier organismo vivo. Fernando Miranda Consejo de Paz mirandafer­nando2 @gmail.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina