La campaña electoral mexicana, dominada por el odio a trump
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca desplomó la imagen favorable de Estados Unidos que tenían los mexicanos. A partir del “México es el país más peligroso del mundo” del polémico magnate, y de su propuesta de muro fronterizo, la campaña para las elecciones mexicanas de julio lo tiene en un lugar central.
Tres son los principales candidatos a la presidencia: José Antonio Meade (PRI, extrapartidario), Ricardo Anaya (coalición México al Frente) y Andrés Manuel López Obrador (Morena). Este último lidera las encuestas desde octubre, según la consultora Mitofsky. Odio. Para el analista económico mexicano Macario Schettino, el “claro odio” que Trump siente hacia México se debe a cuestiones personales. “Tuvo un par de malas experiencias con empresarios que lo defraudaron, más o menos en el mismo estilo en el que él defrauda, pero acá no pudo ganar y no lo quieren”, dijo Schettino a PERFIL. Los candidatos, agregó, “saben que atacarlo es buena idea”.
Según un estudio del Pew Research Center, de mediados de 2017, el 65% de los mexicanos tienen una visión negativa de Estados Unidos, más del doble que en 2015 (29%). Y la imagen positiva del 49% que se tenía del presidente Obama hace dos años bajó a un 5% con la llegada al poder de Trump.
Sea quien sea el que gane en julio, hay quienes afirman que gracias a esta situación está renaciendo el espíritu nacionalista mexicano. Para el analista Luis María Nielsen, de la Red de Observadores, todavía no se distingue con claridad si “está resurgiendo un nacionalismo en México o si, por el contrario, lo que hemos visto son solo respuestas aisladas ante ataques de Trump al país”.
“El primer beneficiario del capital político por la ola Trump y su amenaza de romper el tratado de libre comercio de América del Norte fue López Obrador, pero hoy las cosas no están tan claras”, agregó.
obama tenía una imagen positiva de 49% en méxico. su sucesor tiene apenas 5%
Catástrofe. De llegar a cortarse o reducirse las relaciones entre México y Estados Unidos, los dos se verían afectados, advierte Aranzazú Martínez Galeana, asociada del Programa de Jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
“La relación de interdependencia que tenemos es sumamente compleja y alta; más allá del tema comercial, que por sí mismo es uno de los puntos más relevantes de la agenda bilateral, existe una relación histórica que ha definido a ambos países en términos sociales, políticos, culturales, de seguridad. Un rompimiento sería catastrófico y un punto de quiebre del cual sería difícil volver”, explicó a PERFIL.