Perfil (Domingo)

Colombia: cuatro muertos en ataque narco a una comisaría

Los policías fueron atacados con una bomba a control remoto. el gobierno y las FarC condenaron el hecho. Hubo 42 heridos.

- AFP

Al menos cuatro policías murieron y 42 quedaron heridos en un ataque con explosivos que se produjo ayer en la ciudad colombiana de Barranquil­la, que en principio fue atribuido por las autoridade­s a bandas del tráfico de drogas.

Es uno de los peores atentados cometidos en los últimos años contra la policía en Colombia, en medio de esfuerzos del gobierno por superar un conflicto armado de más de medio siglo financiado en gran parte por el narcotráfi­co.

El ataque ensombrece, además, los preparativ­os del popular Carnaval que cada año se celebra en esta ciudad caribeña.

Los policías fueron ataca- dos a primera hora del día cuando estaban en formación en el puesto de mando del barrio San José, según el comandante de la policía local, Mariano Botero. El ataque fue perpetrado por varios hombres que colocaron una bomba y la activaron por control remoto, agregó el oficial.

Al momento de la explosión había 49 uniformado­s en el lugar, de los cuales cuatro murieron y 42 resultaron heridos. Los fallecidos tenían entre 24 y 31 años.

Según Botero, uno de los presuntos agresores fue capturado. “En su poder se encontró informació­n clave para la investigac­ión”, señaló la policía en un comunicado.

El máximo coman- dante de la policía en Colombia, general Jorge Nieto, anunció una recompensa de 50 millones de pesos (unos 17.800 dólares) por informació­n que conduzca al esclarecim­iento del atentado.

El presidente Juan Manuel Santos expresó su rechazo. “Repudio total al cobarde atentado contra estación de @PoliciaBqu­illa. No descansare­mos hasta dar con los responsabl­es. Mi solidarida­d con los familiares de las víctimas y heridos”, escribió Santos en su cuenta de Twitter. Represalia. Las autoridade­s estiman que detrás del atentado pueden estar organizaci­ones dedicadas al tráfico de drogas. “No tenemos la menor duda de que esto es una retaliació­n ante tantos buenos golpes que viene dando la policía no solamente al tráfico de Barranquil­la, sino por fuera”, declaró el alcalde Alejandro Char.

El general Botero también deslizó la posibilida­d de que se trate de una venganza de la delincuenc­ia organizada tras acciones contra sus “sicarios”.

Colombia, que selló la paz con las FARC, la que fue la mayor guerrilla del continente, e intenta hacer lo mismo con el último grupo rebelde activo, el ELN, enfrenta desde hace décadas al narcotráfi­co. Timochenko, el máximo líder de las FARC, condenó el ataque.

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