En la vida obra y en la

Actúan en y son padres de adriana. el estrenó El último traje, donde interpreta a un hombre de 88 años, y ella está grabando El marginal 2. el actor cree que es hora de despedirse de los protagónicos.

El destino de las películas nacionales es muy complicado, por suerte existe el Gaumont. No tiene que ver con el trabajo, ni con la cantidad de horas, ni con la gente que la hizo”. Esta frase la dice Miguel Angel Solá, el gran protagonista de la película que se estrenó la semana pasada: El último traje, de Pablo Solarz. El, uno de los grandes actores nacionales, sigue trabajando tanto para el cine como para el teatro. Junto a la actriz Paula Cancio, también su mujer y madre de su hija más pequeña, emprendieron la segunda temporada de Doble o nada, de Sabina Berman, con dirección de Quique Quintilla, en el Teatro de la Comedia.

—¿Cómo se hace para vol-

tiempo y hay que sumar las mudanzas que debimos hacer. No es sencillo hacer de una casa un hogar. Los abuelos están en España.

—¿Hay propuestas para volver a la televisión después de “La leona”?

C:

Me convocaron y estoy grabando la segunda parte de El marginal. Mi personaje se llama Camila y haré de española, con vínculos con los papeles que encarnan Esteban Lamothe y Martina Gusmán. En este caso rodamos en una cárcel real, como fue la de Caseros, y eso ya resulta muy fuerte, no es un set, es la verdad. Estoy feliz de poder grabar con Underground, son excelentes los guiones y la producción.

En televisión todavía no tengo nada. Grabé una película hace muy poco titulada Tan poco tan grande, de Federico Sosa con Paula Reca, María Canale y Andrés Ciavaglia. Fue un equipo maravilloso, me llevé una gran sorpresa y lindísima experiencia, y también hice una participación en otro film: La casa de los conejos.

S:

—¿Qué extrañan de Buenos Aires y qué de España?

S:

Extraño Buenos Aires cuando estoy en Argentina. Veo una ciudad muy maltratada, muy alerta a todo, como si se hubiese hecho realidad el tango Cambalache, de Discépolo. No sé cómo se sale de esto, no tengo capacidad política para hacerlo. Creo en la gente, como en la obra de teatro que no tiene fin.

Extraño a mi familia y a mis amigos. Los lugares son las personas y los afectos.

C: —¿Ya buscan una nueva