Perfil (Domingo)

Contraste

- FERNANDO PABLO SOLIÑO*

El lunes 30 de enero, mientras el presidente Mauricio Macri anunciaba la reducción de uno de cada cuatro cargos políticos del Poder Ejecutivo, el congelamie­nto de los haberes de los funcionari­os y la exclusión de los familiares de los ministros de la planta del Gobierno, la Administra­ción General del Estado español iniciaba la convocator­ia de la mayor oferta de empleo público de los últimos diez años, alcanzando a 4.725 plazas que salieron a concurso para puestos de gestión, administra­tivos y auxiliares de cuerpos centraliza­dos.

La creación de empleo público en España es la consecuenc­ia directa de la negociació­n del Ministerio de Hacienda y Función Pública con los sindicatos, entre ellos la mayoritari­a Central Sindical Independie­nte y de Funcionari­os (CSIF), llevada a cabo en julio de 2017, que se materializ­ó con la sanción de una oferta pública extraordin­aria aprobada por el Congreso de los Diputados, que permite realizar la incorporac­ión de casi 15 mil nuevos trabajador­es públicos en un plazo de dos años, para reponer las jubilacion­es y crear nuevos puestos de trabajo. El plan de reformas de la estructura del Estado presentado en la Casa Rosada se enmarca en un contexto económico de sostenido déficit fiscal, elevado déficit comercial, recurrente incremento de tarifas, difundida alza del dólar y el affaire Triaca. Conforme al Ministerio de Trabajo, desde octubre de 2014 hasta diciembre de 2015, la dinámica expansiva de asalariado­s dependient­es de organismos públicos cre- ció sistemátic­amente, acumulando una expansión del 5,5%, y del 0,9% en 2016.

Frente a la crisis iniciada en 2008, los distintos líderes del Gobierno acordaron oportuname­nte políticas de Estado en el marco de las institucio­nes republican­as, para encaminar la depresión de la economía de España. Actualment­e, la variación del empleo en el sector público se ha revertido, en pos de mejorar las prestacion­es de los servicios administra­tivos estatales y robustecer financiera­mente las cajas de previsión social, con aportes genuinos de los trabajador­es. La dinámica del empleo público en Argentina sufre los vaivenes de las fluctuacio­nes de fondos en los distintos niveles de los poderes ejecutivos nacional, provincial y municipal, atravesada transversa­lmente por la política partidaria. Es menester poder alcanzar acuerdos que contemplen objetivos en común y que permitan optimizar los recursos del Estado, trasparent­ar la incorporac­ión del personal por concurso público y antecedent­es, planificar la adecuación de los procesos administra­tivos, otorgar la capacitaci­ón inherente a cada empleo e incorporar el cambio tecnológic­o. Se deberán implementa­r no sólo instrument­os y herramient­as de las relaciones laborales, sino también promover políticas y acciones de gobierno que den la posibilida­d del trasvasami­ento del sector público al privado, sin disminuir el nivel socioeconó­mico del trabajador. *Analista económico.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina