Participación
El transcurrir del tiempo genera cambios, pero también refuerza permanencias. Por una parte, la innovación educativa golpea las puertas de las aulas universitarias y empieza a dar sus primeros pasos a ritmo desigual según el contexto. Paralelamente, la esencia de una institución creada para la investigación y el debate académico intenta trascender sin sucumbir a los intereses del mercado profesional y sus pasajeras tendencias. En esta tensión ante los cambios, caben las recientes palabras del papa Francisco durante el viaje a la región, al dirigirse a profesores universitarios: “El conocimiento siempre debe sentirse al servicio de la vida y confrontarse con ella para poder seguir progresando. De ahí que la comunidad educativa no puede reducirse a aulas y bibliotecas, sino que debe avanzar continuamente hacia la participación”.