The Economist
Una creciente amenaza entre las grandes potencias mundiales encendió una alarma. El conflicto, no visto en intensidad semejante desde la Segunda Guerra Mundial, es una vez más plausible. Lo grave es que el mundo no está preparado. Cómo los cambios en las nuevas tecnologías están renovando el peligro. EE.UU. y su papel para prevenir una próxima guerra.
La próxima guerra