Buscan disimular los incrementos de gas
El Estado trabaja contrarreloj para instrumentar cambios en la metodología de facturación del gas a fin de amortiguar la suba de tarifas prevista para el próximo 1º de abril. En concreto, el Ente Regulador del Gas (Enargas) y las empresas distribuidoras –como Metrogas, Gas Natural Fenosa y Camuzzi– están evaluando cómo aplanar el esquema tarifario en hogares, comercios y Pymes para evitar que los mayores montos de las boletas de gas se concentren en el invierno. Lo que se pretende es distribuir esa suba a lo largo de un período más amplio para neutralizar los saltos en la facturación registrados en el cuatrimestre que va de mayo a agosto. El próximo aumento –que prevé una mejora del 40% para los ingresos de distribuidoras y transportistas de gas– contemplará también la inflación (se tomará como referencia la evolución del IPIM) de los últimos seis meses, cercana al 16%. A su vez, está previsto un incremento del precio del gas en boca de pozo. Con el dólar por encima de los 20 pesos, el impacto de la suba del valor que reciben los productores de gas será significativo. Una vez aplicada la suba prevista para abril, las facturas de gas serán hasta un 90% más caras que las de abril de 2017 según el tipo de usuario.