Crece el proselitismo de los racistas en las universidades de estados Unidos
Especialistas advierten que el “momento político” que vive el país, con trump en la presidencia, ayuda a que los defensores del supremacismo blanco se multipliquen.
Cada vez más, los gr upos supremacistas blancos norteamericanos reclutan militantes en los campus de las universidades, según un estudio de la Liga Antidifamación (ADL por sus siglas en inglés). Según expertos, el contexto político actual colabora con la visión de que las universidades son “terreno fértil” para sumar jóvenes y expandir el movimiento racista.
“Protejan a las familias blancas”, “Está bien ser blanco”, “Recuperemos nuestro país” e “Imagínate un Estados Unidos sin musulmanes”, son algunas de las frases de propaganda que están proliferando como nunca en los campus universitarios estadounidenses.
De acuerdo a la ADL, desde el último semestre de 2016 al mismo período del 2017 los incidentes relacionados con supremacistas pasaron de 41 a 147, un aumento del 258% . Y en enero de este año ya se registraron 15. Derecha alternativa. “El segmento de la supremacía blanca que está utilizando esta táctica es la llamada derecha alternativa”, dice a PERFIL Oren Segal, director del Centro de Extremismo de la ADL.
“Es un movimiento integrado mayormente por jóvenes blancos que ven a los campus como un camino para expandirse; se dieron cuenta de que para que un movimiento verdaderamen- te crezca, tienen que llegar a las mentes jóvenes y por eso se están enfocando en las universidades”, agrega.
Para Valeria Carbone, doctora en Historia y profesora de la cátedra de Historia de Estados Unidos de la UBA, esta reacción social de los supremacistas no es algo inesperado.
“El racismo en EE.UU. es un problema estructural, el estadounidense se piensa a sí mismo como perteneciente a una nación blanca, anglosajona y protestante; a partir de esa construcción, la sociedad más que eso, quieren un etnoestado blanco”, afirma. Ruido. Sin embargo, hay quienes aseguran que es más grande el ruido que saben hacer estos grupos que la cantidad de personas que los integran.
Así lo explicó a PERFIL Richard Thompson Ford, profesor de Derecho de la Universidad de Stanford, especialista en multiculturalismo y justicia social. “Los estudiantes están luchando contra eso, hay un montón de contra-protestas y clases especiales; pero hay un punto hasta donde la administración puede llegar dentro de los límites de la libertad de expresión, porque la Constitución estadounidense garantiza la libertad de promocionar incluso estas odiosas perspectivas”, concluyó.