Qué pasa
Nadie sabe cuántos son ni cuántos han sido. No hay registro que guarde sus historias. Solo se sabe que cruzan el desierto, por Bolivia o Perú, guiados por “coyotes” que los llevan engañados y que los dejan allí: perdidos en el inclemente desierto, sin dinero ni destino. Historias que llegaron así a Chile.
Tráfico de personas