Pescarmona se reinventa con un proyecto hídrico
Apuesta al manejo de cuencas para reducir el impacto de sequía e inundaciones. confía en el ajuste de macri y asegura: “hay privilegios que tienen que desaparecer”.
A punto de ceder el 65% de su histórica Impsa a sus acreedores, el empresario Enrique Pescarmona vuelve al ruedo de la mano de una idea “desvelada” para el manejo de cuencas hídricas que apunta a mitigar el impacto de inundaciones y sequías y su costo económico.
El nuevo proyecto se basa en la inteligencia ar tificial (A I ) y el machine learning. “Es el resultado de una noche de insomnio creativo”, cuenta Pescarmona en el barrio de Belgrano, desde donde se comunica por videoconferencia con Brasil y Bariloche. Su hijo Lucas es el fundador de Sitrack, la firma desde la que se lleva adelante el proyecto AI-Hydro.
Es un sistema que permite procesar los datos y elaborar escenarios para decidir qué hacer, por ejemplo, en la cuenca del Salado, cuyas sequías e inundaciones le cuestan el 1% del PBI a la región pampeana. Para el desarrollo intervinieron técnicos de distintas universidades, incluido el Instituto Balseiro, en Bariloche.
“Los sistemas que existen son de medición, no de gestión”, señala Lucas Pescarmona. “Podemos gestionar en tiempo real y definir qué compuertas deben abrirse o advertir que una zona corre riesgo de inundación”, ejemplifica. “Uno de los puntos a resolver es qué hacer con el agua dulce. Hoy literalmente, se tira al mar”, agrega Roberto Lagos, CEO de Sitrack.
El sistema, que representa una inversión de US$ 1,2 millones, es “un producto para cualquier cuenca hídrica”. Los planes ya incluyen promocionarlo en otros países como Brasil, Colombia o Malasia.
“El costo de implementación es bajo y en un año, con un buen manejo de cosecha en base a las predicciones del sistema, se paga solo”, asegura Pescarmona padre. La salvaguarda de cosecha implica US$ 5 mil millones en exportaciones. Así, ya le acercó la idea a algunos funcionarios del Gobierno, con el que coincide en buena parte de su evaluación de la coyuntura económica.
“La situación es complicada, pero en dos años más vamos a ver bien el horizonte, porque vamos a ver el resultado de los ajustes. Hoy el petróleo está arreglado, tenemos precios internacionales”, asegura. “Todavía está atrasada la electricidad en Buenos Aires, en un 30%, pero se va a arreglar”.
Pescarmona presentó un sistema de gestión hídrica que podría ahorrar 1% del PBI en la cuenca del Salado.
Asegura que en dos años se verá el resultado del ajuste económico.
Estima que la inflación será de 19% y que si el déficit baja el 2%, será manejable sin deuda.
En ese contexto, sin embargo, advierte que a la industria todavía le falta. “Tiene que mejorar su competitividad”. Y en la forma de hacerlo, coincide con el Gobierno en que “hay que bajar los impuestos” y trabajar también con los sindicatos: “que se racionalicen un poco. Tenemos algunos privilegios que van a tener que desaparecer”.
Su diagnóstico también se centra en el déficit fiscal. “Este año tuvimos un poco menos de déficit que el año pasado. Y si llegamos a un 2%, es muy fácil de manejar. Con un poco menos de inflación, lo vamos a poder financiar internamente”, asegura.
En cuanto a la meta del Gobierno, Pescarmona consideró que la suba de precios podría rondar el 19%. “Eso lo van a cumplir. Pero puede ser que lleguen a 15%, 16%. No es tan descabellado. Si de todas formas es 19%, se va haciendo más fácil llegar a un dígito”, resume.