Perfil (Domingo)

NAPOLEON GALLARDO INTENTA POSTERGAR SU WATERLOO

-

ba cátedra, facturaba y acumulaba odios. Hasta que rompió con un límite que el gobierno no toleró. Le dijeron que iría a Vietnam como Elvis, posaría en Saigón con uniforme y volvería. Pero Alí desconfiab­a. El no era Elvis Presley, era un negro bocón, musulmán y antisistem­a.

Se negó al reclutamie­nto militar alegando “objeción de conciencia”, por su adhesión al islam, y dejó una frase para la historia: “No tengo problemas con los vietcong, no iré a matarlos. ¡Ninguno de ellos me ha llamado nigger!”. Lo condenaron por desertor y no lo dejaron pelear durante tres años. Pero volvió en 1970, recuperó su título mundial y hoy es un ícono de la historia del siglo XX.

Es increíble, pero medio siglo después, el mismo show se repite en cada velada importante de boxeo. La gente insiste en creer ese espectácul­o prefabrica­do y arriesga su ilusión y sus dólares tomando partido. Como si le encantara ser engañada. Pasa, sí.

Hacía falta una ficción de ese tenor para neutraliza­r el infinito tedio de una Superliga ya definida a los 10 minutos de empezar; con actores que no saben la letra, otros a los que les queda grande el papel, y veteranos que zafan con oficio gracias a un elenco medio pelo y la ayuda de los críticos incondicio­nales. “pelea” entre ricos. Boca, beneficiad­o por una AFA bostera y oficialist­a, contra River, que necesita una hipótesis de conflicto más o menos creíble para no centrar la atención en la espantosa campaña del equipo.

Se suman a esta grietita, la clase lorado por tanto título, pero capaz de revertir este pésimo momento.

El resto es un sainete criollo, pero sin su picaresca naïf. No hay inocentes, créanme. D’Onofrio, quizá influencia­do por el film sobre Churchill, dejó una frase para Billiken: “En estos momen-

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina