Baño de multitudes para el candidato Putin a dos semanas de las elecciones
Miles de personas se reunieron en el estadio donde comenzará y terminará el próximo Mundial para vivar al presidente, cuya victoria en los comicios del 18 se da por segura.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que tiene casi asegurada la reelección tras los comicios del 18 de marzo, prometió ayer “brillantes victorias” a Rusia durante un mitin electoral en Moscú ante miles de enfervorizados seguidores.
“Queremos que nuestro país brille y mire hacia el futuro, para nuestros hijos y nuestros nietos. Haremos todo lo que podamos para hacerlos felices”, dijo Putin durante el acto, realizado en el estadio Lujniki, en la capital rusa.
En el recinto que será el principal escenario del próximo Mundial, el mandatario instó a los asistentes a hacer lo mejor para sus hijos y sus nietos. “Nadie lo hará por nosotros si no lo hacemos nosotros mismos”, señaló.
“Si lo hacemos, la década próxima y todo el siglo XXI estarán marcados por nuestras brillantes victorias”, afirmó.
Según el Kremlin, al menos 130 mil personas llegaron para escuchar el discurso y aclamar al presidente. Popular. Putin dirige Rusia desde hace 18 años –como presidente, y un corto período como primer ministro– y quiere seguir en el Kremlin para un nuevo mandato de seis años.
Ninguno de sus competidores, entre ellos la estrella de televisión cercana a la oposición liberal, Ksenia Sobchak (ver abajo), y el comunista millonario Pavel Grudinin, supera el 8% de intención de voto.
El principal opositor a Putin, Alexei Navalny, fue descartado de las elecciones debido a una condena judicial por corrupción, que según él ha sido orquestada por el Kremlin.
Pese a una caída del nivel de vida de la mayoría de los rusos, y a un aumento de la pobreza en el curso de su tercer mandato, iniciado en 2012, Putin tiene un 70% de intención de voto.
El presidente ha elegido explotar la veta patriótica de la población, subrayando que bajo su mandato Rusia ha vuelto a ocupar su lugar central entre los países, en un plano de igualdad con Estados Unidos.