Ksenia sobchak, la celebridad que busca el voto de la “juventud dorada” de rusia
La candidata liberal Ksenia Sobchak, símbolo de la juventud dorada rusa y aborrecida por muchos votantes, parte como perdedora en las presidenciales del 18 de marzo, pero espera sentar las bases de su futuro político.
Con el anuncio de su candidatura a finales de octubre, Sobchak, de 36 años, fue una de las pocas sorpresas de unas elecciones que el presidente Vladimir Putin parece haber ganado de antemano.
Pese a las acusaciones de instrumentalización por parte del Kremlin, esta ex presentadora de un popular reality televisivo, reconvertida en los últimos años en una periodista incisiva, fue muy crítica con Putin en los medios de comunicación.
“Estas elecciones son para mí la ocasión de reunir a todos los descontentos para hacer bajar de forma matemática el resultado de Putin”, dijo recientemente.
Su objetivo: demostrar mediante su candidatura que “somos muchos y que estamos en contra, en contra de Putin, en contra de su política, en contra de su mandato”. Pero líderes opositores, como el más importante, Alexei Navalny, inhabilitado por la Justicia, estiman que el Kremlin intenta dar una impresión de pluralismo en un entorno político impermeable, acusaciones que se alimentan del hecho de que Ksenia es hija de Anatoli Sobchak, ex alcalde liberal de San Petersburgo en los años post soviéticos, considerado el mentor político de Putin.