DESIDIA
a manos de Cambiemos ha sorprendido a propios y extraños (me temo que hasta a él mismo le extrañó el salto dado). Otro que ha hecho sobrados méritos para estar en la terna es el archiconocido componedor de frentes electorales, creando nuevas posturas y acomodándolas a las de sus enemigos irreconciliables de otros tiempos. Así es que se lo vio de la mano de Menem, de los Kirchner (fue cinco años jefe de Gabinete), de Massa, de Randazzo y ahora, nuevamente, intentando hacer un “blend” con peronistas, kirchneristas, rodríguezsaaístas, progresistas y otros de cualquier laya (porque, como sostuvo, con Kris sola no alcanza y sin ella no se puede). Y el que se sumó a última hora a la terna es Aníbal Ibarra, que estuvo largo tiempo tratando de colarse en algún huequito (de esos que suelen formarse entre ministerios, legisladores y/o lo que sea, tratando de mejorar su imagen a costa de “extras” que lo abrazaban y le decían que era el mejor) para volver al lugar de donde fue echado: la política. La providencia lo puso en el camino de Parrilli (a) “Pelotudo” y este se lo recomendó a Kris para que estrene nuevo abogado en el juicio oral que afrontará en breve por la denuncia de Nisman. Todavía no hay fecha de entrega, pero esta semana se definieron las ternas. Roque Villazán rovillazan@gmail.com Sólo me queda la vía del escándalo y denunciar la falta de interés, la desidia y la incompetencia de las autoridades. Esta falencia de funcionarios que ocupan cargos de onerosos ingresos de dineros públicos se instaló desde tiempo atrás y no hay a quien quejarse. El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, viaja constantemente por cuestiones personales. Por ejemplo, según la prensa, se dirigió a Dubai para colocar en el mercado el imperio de sus aceitunas (Nucete). El vicegobernador Osvaldo Jaldo hace política y cuida el sillón de su patrón. Quisiera que algún funcionario me explique: ¿por qué debo vivir, desde hace más de un año, con individuos de dudosa procedencia alojados con colchones y mantas durmiendo todo el día en la puerta de mi casa? La calle –San Juan, desde Av. Avellaneda hasta 25 de Mayo, pleno centro– está invadida por estos desconocidos. Diariamente, pasa la policía en bicicleta, saben que están tirados en las vereda pero no hacen nada (desidia). Hubo vecinos que hablaron al 911 y también a la prensa. ¿Respuesta? (desidia). Ante tanta impotencia haré pública esta carta. Tal vez algún político avergonzado recurra a su imaginación y desaloje a estas personas sin recursos, dándoles un lugar donde recuperen la dignidad perdida por la “desidia” de funcionarios sin escrúpulos. Alejandra Pérez Ortega alejandra_perezortega@ yahoo.com.ar