“A mis hijos les enseño a planchar, cocinar, coser”, dice Valeria Mazza
Ella es de las pocas modelos argentinas que pudo destacarse internacionalmente en una época de alta competencia, con nombres que marcaron una época como Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Linda Evangelista o Cindy Crawford. Con todas ellas, Va ler ia Ma zza compa r tió pasarela, sobre todo las de modistos italianos como Valentino, Giorgio A rmani y Gianni Versace, diseñador este último tan presente este tiempo no solo por el relanzamiento de una colección en su honor, que hizo su hermana Donatella, sino también por la serie que registra su asesinato en Miami. Y Valeria lo recordó justamente en un reportaje que estos días le hizo el semanario español ABC: “Era mi primer gran desfile y Gianni confió en mí. Después trabajamos mucho juntos, tengo recuerdos muy lindos”.
La ex modelo se encuentra en Madrid donde presenta su nueva colección de complementos y esmaltes de uñas, que se distribuyen a través de la tienda online del festival Starlite, que cada verano se celebra en Marbella. Y en medio de esa promoción habló de su presente personal y profesional. En el mencionado periódico relata su “experiencia docente” en la Universidad de Palermo donde da cursos sobre modelaje y repite un concepto que enseña en cada primera clase: “No hace falta estudiar para ser modelo, pero el mundo de la moda avanza muy rápido y cuando tenés la oportunidad, hay que estar preparada”.
Su otro espacio es una escuela de una zona pobre del Gran Buenos Aires donde hace que que las chicas aprendan “a conocerse, a quererse y a respetarse, para después hacerse respetar” porque el problema de la violencia de género en Argentina solo puede atajarse a través de la educación. Nosotras debemos encargarnos de que se respeten nuestros límites, pero en esta lucha no tenemos que perder nuestra femineidad”.
En ese contexto explicó que en su familia refuerza la cuestión de la paridad de género. “En casa todos tenemos las mismas obligaciones. Mis hijos deben saber que para ser independientes tienen que hacer de todo. Yo les enseño a planchar, cocinar, lavar, coser... Para que no tengan que depender de una mujer”.