Ampliarán denuncia contra Garavano por presiones a la Justicia
Mario Cimadevilla comenzará mañana a transitar sus últimos días al frente de la Unidad Especial AMIA, porque el ministro de Justicia, Germán Garavano, firmará esta semana la “resolución administrativa” que lo dejará afuera de su cargo, confirmaron a PERFIL fuentes oficiales. “A mí no me van a torcer el brazo”, fue la frase que le dijo a sus colaboradores, quienes también anticiparon que el chubutense ampliará sus denuncias por supuestas “presiones” del Gobierno a la Justicia. Según dijo Cimadevilla a sus cercanos, la decisión de Garavano estuvo fundada en el “amiguismo” con los fiscales involucrados en el caso. De esta forma, con su desplazamiento, Garavano buscará resolver la grieta interna que se generó luego de la diferencia de criterios que mantuvo con el radical en torno al pedido de condena por supuesto encubrimiento de los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, que fue desestimado por el ministerio.
A través de un decreto, el presidente Mauricio Macri dispuso un recorte de cargos políticos, que incluye la eliminación de secretarías. Los defensores de la continuidad del funcionario aluden que no es suficiente el decreto porque la Unidad Especial no es una secretaría, pese que su titular ostenta ese rango. Para resolver ese dilema, Garavano firmará una “resolución administrativa” que disipará todas las dudas respecto al radical, con quien no se habla desde octubre del año pasado.
Ahora, la Unidad AMIA quedará bajo la órbita de la secretaría de Derechos Humanos, dependiente de la subsecretaría de Memoria, Verdad y Justicia que conduce Mariano Fridman. Esta movida no cuenta con el apoyo de los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA que anticiparon que realizarán una acción conjunta para manifestar su rechazo. Particularmente, cuestionan que el tema quede en manos de Fridman, vinculado a la DAIA.
Mañana comenzará el alegato de la querella de Memoria Activa en el juicio por los delitos cometidos en la investigación del atentado a la AMIA, que se lleva a cabo ante el Tribunal Oral Federal 2. Allí seguramente habrá alguna mención al caso de Cimadevilla, a quien defienden por considerar que “lo echan por lo único bueno que hizo, que es oponerse a la absolución”.
En el marco del mismo juicio, el Tribunal Federal 2 ordenó apartar en febrero a José Console, uno de los abogados del Gobierno por supuesta incompatibilidad en sus funciones ya que también se desempeñaba en el Consejo de la Magistratura porteño. El foco está puesto ahora en su reemplazante Luis Ortea quien, según advierten desde la Unidad AMIA, también tendría una incompatibilidad similar porque se desempeña en la Sedronar, como asesor letrado en causas penales y querellas promovidas por el Estado.
esta semana se firmaría la resolución para desplazar a Cimadevilla