Der Spiegel
Durante muchos años, el diésel fue considerado como un ejemplo del avance alemán en el campo de la ingeniería. Pero en los últimos tiempos todo se puso en contra del invento. En un fallo que puede afectar a millones de conductores en el país y causar un profundo impacto en la poderosa industria automotriz, se determinó que las ciudades pueden prohibir la circulación de los autos diésel más contaminantes para combatir la polución del aire. La furia de los automovilistas y el tráfico del futuro.
¿El fin de los diésel?