DURAN BARBA
cerebro de las multitudes, con el beneplácito del padre de la mentira. Héctor Aguer donhector@speedy.com.ar Me sorprendió de manera no grata la explicación de Jaime Duran Barba respecto de su postura acerca del aborto. En general es una persona a quien admiro, y comulgo con sus ideas siempre expresadas con lograda solvencia académica. En este caso, no obstante, la superficialidad planteada hace suponer que motivan su posición fines políticos más que filosóficos. Si la vida termina cuando el corazón se paraliza, ¿por qué admitir que no comienza cuando empieza a latir? Se confunde el cuerpo de la mujer que engendra esa vida con el ser independiente que merece tutela estatal. Es más sencillo condenar a muerte que trabajar la causa. También es más rentable a la medicina privada. Los recursos económicos que se utilizan para abortar son ostensiblemente menores que los que requieren las erogaciones ante la discapacidad. Una manera de prevenir mayores costos a todo un sector influyente en la economía. No he visto que se programe una sola marcha en defensa de los derechos de los niños maltratados por sus padres o tutores. Me pregunto si será porque no votan. Verónica Ottaviano veronicaottaviano @hotmail.com país. Hoy por hoy sabemos que desde el PAMI se nos está exigiendo un esfuerzo más, un 15% fijo y parejo a todas las farmacias, incluso a las farmashoping (léase Farmacity). Ese incremento en el descuento de precios que aportamos al PAMI haría inviable que las farmacias chicas pudieran atender al PAMI. La industria farmacéutica, actual cocontratante de las farmacias (ya que es ella la que firmó el contrato con PAMI), también realiza un aporte al sistema para que PAMI apenas pague en promedio el 20% de lo que gasta; ese aporte es de un 30% (apenas el doble de las farmacias), siendo que ellas fijan los precios y licúan sus deudas, aumentándolos. Las farmacias no somos formadoras de precios. Tampoco PAMI nos regala los medicamentos para entregárselos al paciente; muy por el contrario, debemos comprarlos y pagarlos a la droguería, pague o no pague el PAMI. Cada vez que una farmacia compra a una droguería un medicamento, ya el Estado provincial le retiene una percepción de ingresos brutos, por lo que se entiende que es un impuesto al stock que necesitamos para atender a los jubilados. Cada vez que la farmacia paga los medicamentos bancarizadamente, nuevamente el estado provincial saca otra tajada en concepto de adelanto a los ingresos brutos (Sircreb). Luego, la clase política se llena la boca diciendo a la par nuestra que el medicamento es un bien social. Un bien social al que todos se atan, sin ningún tipo de sensibilidad al rol de la farmacia y del farmacéutico, que deben financiar a las obras sociales y al PAMI en particular, sin que a nadie le importe cuándo terminamos de cobrar nuestros medicamentos, ciclo que garantiza una prestación futura al mes siguiente. Sería menester que el Estado nacional y los provinciales y municipales comprendan que necesitamos de su colaboración responsable y solidaria para cuidar la salud de las personas, las familias y la comunidad toda. Farm. Alejandra Olivieri farmaciapopularster @gmail.com