Exodo de enclave sirio
Miles de civiles y rebeldes armados comenzaron ayer a evacuar uno de los últimos bastiones de los insurgentes islámicos en Siria, Guta oriental, mientras el ejército del régimen de Damasco ocupaba la zona. Estos desplazados, que huyen desde hace diez días de esta región bombardeada y en medio de combates, se refugiaron en zonas bajo control gubernamental. La región tenía unos 400 mil habitantes antes del comienzo de la ofensiva del 18 de febrero. Más de 1.600 civiles murieron desde que comenzó el ataque, según datos del el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que dio cuenta además de 485 soldados del régimen y 310 rebeldes muertos.