China Suárez: de la legalizaci
La actriz de 26 años debutó en Sitiados 2, la temperamento la protegió de potenciales acoso son sus dos hijas Rufina y Magnolia. Admite qu
Una terraza de un hotel boutique de Palermo Hollywood es el escenario elegido por FOX para el reportaje con María Eugenia Suárez por la superproducción Sitiados 2 que ya se estrenó en la señal. Dos pisos más abajo, en una habitación, está Benjamín Vicuña, su pareja, padre de su segunda hija, Magnolia, dando otras notas por su rol protagónico en la serie de época a la que se sumó la China y que en esta segunda temporada se rodó en Cartagena de Indias, Santa Marta y Bogotá. “¿Cómo está mi hija?”, le pregunta Suárez a su asistente mientras posa para las fotos. “Muy tranquila. Es un angelito”, le responde. Un mozo se le acerca con una ensalada con salmón rosado. No es para ella, es para Vicuña. “¡¿Una ensalada le van a llevar a Benja?! Se va a morir de hambre”, remarca. Ella, aún famélica, le pide agua sin gas y un tostado sin jamón. Suárez, quien devora su almuerzo con rapidez a las cuatro de la tarde, fue mamá hace poco más de un mes y luce espléndida. “Darle la teta me deja así, flaquita”, recono- ce la actriz, que acaba de cumplir 26 años.
—Ingresaste a “Sitiados” en el rol de la princesa Margarita de España, ¿cómo fue el proceso de vestuario y peinado?
—Me encantó. Me llevaba una hora. Tenía muchas personas a mi alrededor para ponerme la enagua, la pollera, el corsé, el cuellito, y la gente de peinado. ¡Ah!, y taparme los tatuajes. Se me complicaba para hacer pis, la pensaba tres veces de ir al baño, es recomplicado y posta no sé cómo hacían en aquella época. Cuando me llegó el libro y lo leía me imaginaba las escenas, el personaje, aunque estaba en jean, remera y zapatillas, pero en el momento que me puse el traje fue automática la sensación de un empoderamiento espectacular.
—Aunque “Abzurdah” viajó bastante, esta serie es tu primera superproducción fuera de Argentina, ¿planeás una carrera sin fronteras como hizo Benjamín?
—No soy muy de pensar o indagar en decir “bueno, este año me gustaría” o saber a dónde quiero ir. Soy medio colgada, yo voy haciendo, y si me sale bien, buenísimo, y si no, no. Reconozco que no soy