Hidratarse, agua personal
Uno de los aspectos más interesantes vinculados a la temática del agua es que refleja importantísimos aspectos sociales, pero también involucra mecanismos que tienen que ver con la salud personal. En este sentido, la medicina señala el valor de hidratarse como fundamental, tanto para las personas de vida sedentaria como para quienes realizan actividad física. El efecto sobre la salud de un vaso de agua es sumamente poderoso. Existe consenso en que dos litros diarios de agua son los necesarios para mantener este aspecto de forma cuidada y saludable. En el proceso de hidratación reflejan especialmente. Para Andrés Nápoli, de FARN (La Fundación Ambiente y Recursos Naturales) “la Argentina tiene mucha disponibilidad de agua, pero ésta se reparte de manera muy inequitativa”. se pueden sumar las frutas, los caldos, las sopas, las verduras (alimentos de alto contenido líquido) además de los vasos necesarios. En cambio, están contraindicados las infusiones y el alcohol como medios para la hidratación personal. Un aspecto que también debe tenerse en cuenta sobre el agua. Ante la pregunta de qué lugar debiera tener el agua en la agenda ambiental argentina, el ex vicecanciller Raúl Estrada Oyuela dice: “No creo que Argentina tenga una agenda ambiental. Lo que tenemos son impulsos. Cuando surgió el problema de las descargas de agua en el río Uruguay, era un problema de agua. En ese momento no hubo un cuidado del tema. La defensa de la calidad del agua hecha por la Argentina fue mala. Nosotros hicimos bien la defensa sobre grupos pueden demandar mayor cantidad de agua por razones de salud, clima y condiciones de trabajo. Vale considerar los requerimientos de agua relacionados con la salud señalados por la Organización Mundial de la Salud”. Agenda local. Un punto interesante es el lugar que ocupa el agua en la agenda política argentina. Y, desde este enfoque, debemos decir que lo hecho en materia de agua en los últimos años –especialmente en lo referido a cloacas– permite pensar que aquí hay un punto a considerar. Mientras toda la cuenca de Matanza Riachuelo es uno de los puntos que necesita especial atención. Pero puede encontrarse una preocupación de toda la sociedad –aspecto en el que las empresas tienen un rol de particular importancia– en facilitar el acceso de mayor cantidad de gente al agua potable. Un proceso que en el entorno de la Ciudad de Buenos Aires está particularmente en marcha. El derecho al agua potable parece transformarse en una de las soluciones éticas de la sociedad argentina. Algo que puede colocar al país en un marco diferente al resto del planeta. La sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición. Esa escasez de recursos hídricos, junto con la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado repercuten en la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la oportunidad de educación para las familias pobres en todo el planeta. Reflexiones, todas, vinculadas a la necesidad de, al menos una vez al año, parar la pelota y poder pensar la cuestión del agua desde una nueva perspectiva, social y ambiental.