“ESTO TIENE QUE VER CON LA VIDA MISMA, CON LA SOCIEDAD EN LA QUE VIVIMOS”, DICE EL COORDINADOR DE LA PENSION DE ARGENTINOS JUNIORS
El abuso sexual y la presunta red de prostitución infantil que involucra a por lo menos siete juveniles de Independiente genera, casi por instinto, la necesidad de repensar ciertas condiciones de vida que existen en las inferiores del fútbol argentino. Sin embargo, las personas que trabajan en las pensiones ven en este drama algo mucho más complejo: una problemática que excede por lejos a los lugares donde viven los que aspiran a ser futbolistas profesionales y que excede también al fútbol, aunque el fútbol la condensa y la deja expuesta, a la vista de toda una sociedad que consume este deporte en clave de pasión, de negocio y de entretenimiento.
Porque aunque una primera lectura pueda centrarse en Independiente, vale aclarar que el club –a través de los profesionales que trabajan allí– fue el que originó la investigación judicial al detectar y luego denunciar la situación. Lo remarcó el viernes la propia fiscal María Soledad