Recomiendan unas tarifas “socialmente aceptables”
“Una política energética sostenible implica, sobre todo, absoluta seguridad del suministro con total independencia energética y los precios que afrontan los consumidores deber reunir un requisito indispensable: ser socialmente aceptables; además, resulta imprescindible la preservación del medio ambiente”.
Con esta definición Juan Manuel Ormazábal, fundador y ex presidente del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) del País Vasco, dejó en su paso por el país un con- cepto que podría resumir un efecto inesperado del boom de energías renovables por el que apuesta el Gobierno: que en algún momento contribuyan a amesetarse las tarifas que pagan los usuarios.
“En los consumidores tiene que prevalecer una fina sensibilización en un uso eficiente y reducido de la energía; progresivamente hay que iniciar un proceso que se compadezca con la disminución de la dependencia energética y tecnológica tradicional”, agregó durante una charla en la Universidad del Salvador.