El mundo laboral transforma a la educación superior
Las programas académicos ofrecen nuevas alternativas para hacer frente al mercado de trabajo. El desafío de mantener la tradición apostando por la innovación. Administración de Empresas, un caso testigo.
Según los datos del Indec de agosto de 2017, fuentes of iciales señalaron que en la Argentina más de la mitad de las personas desempleadas son menores de treinta años, o sea son algo más de un millón de jóvenes. Pero la preocupación no es exclusiva de la tierra del tango, en la Eurozona las cifras del desempleo juvenil alarman a la población y han sido centrales en las promesas de campaña de todos los partidos. Grecia, España, Portuga, Francia y Finlandia entre los países más afectados, y salvo Alemania, toda Europa tiene
AGUSTIN ARIEU*
a más del 10% de sus jóvenes que buscan empleo fuera del mercado de trabajo. En Inglaterra, representan más de medio millón.
Cualquier Manual básico de Microeconomía como el de Lipsey nos diría que si todo funciona bien el equilibrio de un mercado se producirá cuando la oferta y la demanda se encuentran y generen a la vez un precio y una cantidad que en economía se denomina de equilibrio. Pero esta noción nos hace pensar en un sistema en el que todo fluye naturalmente y en que más tarde o más temprano alcanzaremos un estado lógico y eficiente, y sin embargo, tratándose del mercado laboral este simplificado modelo teórico parece a veces un cachorrito tratando de alcanzarse la cola, en una historia bastante más compleja, y en ocasiones esa oferta y esa demanda no parecen encontrarse. La Universidad de Oxford señaló hace cuatro años, que el 47% del mercado laboral en Estados Unidos corre riesgo de sustitución por la robótica y la inteligencia artificial. Y aunque no indica este trabajo en cuánto tiempo se producirá este desplazamiento, no parece tener mucho sentido preocuparse por sostener tareas humanas que puedan ser hechas por una máquina. Resulta bastante ev idente que se trata de una competencia que el hombre o la mujer no podrán ganar. Hace más de veinte años que Deep Blue derrotó a Kasparov en una partida de ajedrez. Más productivo parece ocuparse por ayudar a las personas desplazadas a crear tareas, ser vicios y productos nuevos, que puedan inventarse y reinventarse… permanentemente.
Todavía recuerdo la polé-