FUTURO CERCANO
“Para mí no es fácil saber qué decir sobre este tema, porque el movimiento feminista no es una cosa fija, va tomando diversas formas y se debe a debates internos –opina Verónica Llinás, a un mes de la multitudinaria marcha que se llevó a cabo en Buenos Aires el 8 de marzo pasado, Día Internacional de la Mujer–. Con algunas cosas me identifico y con otras no. Un paro lo deben hacer quienes están en relación de dependencia. Y yo me considero ‘socia’ en este caso. Me parece que con los hombres se puede pensar la relación como una sociedad, justamente. Adhiero a la causa, por supuesto, porque la mujer no tiene los mismos derechos que el hombre y debería tenerlos. Pero el modo en el que eso se expresa no me convence del todo. Apoyo lateralmente porque a veces, siento que la forma del reclamo no es la mejor”, agrega la actriz, que trabaja ahora en una nueva versión de El submarino, una obra teatral de los brasileños María Carmen Barbosa y Miguel Falabella que ella misma protagonizó con Diego Peretti a fines de los 90 y que ahora dirigirá, con Daniel Hendler y Laura Cymer en los roles principales. Llinás también iba a ser parte del staff del nuevo programa de Antonio Gasalla, con Marcelo Polino en el equipo y por El Trece, pero esta semana se supo que el proyecto naufragó porque el canal pretendía que fuera en un segmento que Gasalla consideró inapropiado (20.30, fuera del horario de protección al menor).