Un encono de años
Un comentario llegó a los oídos de Elisa Carrió y fue determinante para avanzar en la ampliación del pedido de juicio político contra Ricardo Lorenzetti. Le dijeron que el propio juez estaba realizando gestiones para que la causa que investiga abusos a jugadores de la inferiores de Independiente pasara a la Justicia Federal. Más precisamente al juzgado de Luis Armella, de Quilmes, un hombre al que le asignan ser “de Lorenzetti”. ¿Por qué el juez de la Corte estaría interesado en eso? “Para condicionar o enchastrar a un montón de gente”, especulan en la Coalición Cívica. Por eso mismo Carrió llegó a decir que Lorenzetti podía estar detrás de la operación que expuso Natacha Jaitt, mencionando a diferentes personalidades. Carrió le desconfía a Lorenzetti desde 2013. Primero denunció que negoció con Cristina Kirchner conservar el manejo de la caja judicial en el debate por la democratización de la Justicia. Y para fin de ese año dijo que negoció a dos puntas, con Clarín y con el Gobierno, el fallo por la constitucionalidad de la Ley de Medios.