Farmacity se suma a los casos polémicos para resolver
Ricardo Lorenzetti volverá a ocupar un lugar de centralidad y expectativa que le resulta familiar. Con la mirada de todo el sistema político encima, su opinión será determinante para destrabar (o impedir definitivamente) un negocio multimillonario: el desembarco en la provincia de Buenos Aires del tanque Farmacity, fundada por el vicejefe de Gabinete Mario Quintana. Tras casi dos años y medio en el poder, Quintana anunció que venderá las acciones que aún tiene de la cadena (alrededor de un 3%). En caso de que la Corte habilite su despliegue bonaerense, un reclamo histórico de Quintana, Farmacity multiplicará su valor.
Cerca de Lorenzetti afirman que el presidente de la Corte entiende perfectamente la sensibilidad de la decisión que está por tomar, a la luz del poder de Quintana. “Las presiones igual no van a ser tantas como con la Ley de Medios”, afirma un poco en sorna una persona que conoce bien al juez.
El caso Farmacity a su vez le permitirá a Lorenzetti recuperar parte del liderazgo perdido: Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti se excusaron en la causa a raíz de sus vínculos con la empresa.
Sin dar demasiados detalles, Rosatti se autoexcluyó por su cercanía con la directora de asuntos jurídicos de Farmacity, Andrea Gualde. La abogada trabajó junto a Rosatti, en su época de ministro de Justicia.
El estudio de Rosenkrantz, a su vez, representó a Farmacity en la cruzada judicial que ahora mismo llegó a la Corte: la supuesta inconstitucionalidad de un artículo de la ley bonaerense, que considera a la actividad farmacéutica como un servicio público. El planteo fue desestimado en primera instancia, después por la cámara y por la Suprema Corte provincial.
Tras ese triple rechazo, Farmacity presentó un recurso en queja y consiguió que la Corte nacional tomara el caso. Días atrás, se anotó otro golcito: la Procuración General, a cargo interinamente de Eduardo Casal, consideró inconstitucional la ley que le prohíbe a Farmacity entrar en provincia.
La resolución sobre Farma- city, sin embargo, no es vinculante. La Corte la tomará como una referencia. En adelante, Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco no tendrán plazos fijos para decidir. El olfato y pulso de Lorenzetti serán decisivos, en el contexto de un vínculo cada vez más tenso y zigzagueante entre el Gobierno y el presidente de la Corte.
“La mano de Quintana es evidente”, se queja la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina, Isabel Reinoso. Desde el massismo y el kirchnerismo también denunciaron la influencia del vicejefe de gabinete. Y la Defensoría del Pueblo bonaerense reclamó que la Corte rechace el dictamen de la Procuración.