DIVAS
¿No pesa para la ley (religión) la voluntad personal? Entonces, ¿por qué tanto lío? Lo dijo el Papa, “hagamos lío”. ¿A qué se refería? Basta de sí y no. La gente sabe a qué atenerse si mete la mano en el fuego. Entonces, ¿se pretende que el Estado pague las consecuencias? Hacer las cosas bien y no por brujos, alquimistas o aficionados. Pero si hicieron lío, que lo paguen de sus propios bolsillos, como lo hacen ahora. Claro que si no es obligatorio, cada uno hará lo que quiera. Bernardo Rivera - 6433663 bernardo.rivera17 @yahoo.com En contratapa de Espectáculos del sábado 7, el epígrafe de la foto que ilustra la columna de Lino Patalano dice que ella fue nominada cinco veces a mejor actriz por la Academia de Hollywood. Se trata de un error porque Garbo fue candidata solo cuatro veces –por Anna Christie, Romance, Camille y Ninotchka, pero nunca lo ganó. Lo único que recibió fue un Oscar honorífico a la trayectoria en 1955. No fue a la ceremonia y lo recibió en su nombre Nancy Kelly. Evidentemente, el faltazo fue su venganza... Pedro Hoyos poyos60@gmail.com Traducido: les está vedado a las provincias dictar leyes y reglamentos que comporten directa o indirectamente (mediante algún impuesto o canon) trabar o perturbar la libre circulación territorial y el comercio interestadual. Quienes crearon nuestra Constitución, en 1853, fijaron en cuatro artículos la garantía más blindada (arts. 9, 10, 11 y 12), por los que se prohíbe de manera tajante el cobro de cualquier canon por el traslado dentro de nuestra nación. Ello fue la piedra basal de nuestra organización nacional, ya que los caudillos locales los imponían a su gusto. Pero Rodríguez Larreta y su “escribanía legislativa” lo han olvidado. Osvaldo Oscar Albano albanoquartarone @hotmail.com los padres normalmente realizan sobre las actividades de sus hijos cuando traspasan, en soledad, las barreras del mundo cibernético. Así fueron transcurriendo los años para él, intentando en la Play encontrar algo que generase el interés que su inexpresiva vida le negaba. Sus conceptos políticos, como sus declaraciones, tienen la misma sustancia que su opaca personalidad. Pronto le llegará el turno de enfrentar a la Justicia para aclarar muchas inconsistencias de sus declaraciones juradas sobre los hoteles familiares que sus padres arrendaban a Lázaro Báez para que pasajeros virtuales (como sus “game station”), que no ocupaban plazas, las pagaran, habiendo generado con ello fundadas sospechas de lavado de dinero. Eso sí, tardíamente se anotició del rechazo que los peronistas puros sienten hoy por todo aquello que huela a K, entonces lamenta (en los micrófonos de radios amigas) que se “amontonen” al grito de “el límite son los Kirchner y La Cámpora”. Ya nada es lo que era, Máximo. Nada es para siempre, versaba la letra de una perlita del rock nacional. Ovidio Winter ovidiow@gmail.com